- Amo cuando sonríe, porque sus ojos brillan aún más
- Amo cuando me mira, porque su mirada es tan sincera que no muestra maldad alguna
- Amo sus manos, porque siempre tienen una herida nueva
- Amo cuando trabaja, porque frunce el seño, señal de que está concentrado
- Amo escucharlo hablar, siempre tiene una aventura que contar
- Amo sus carcajadas, porque te contagia y ríes tu también
- Amo cuando piensa, porque de pronto se queda perdido entre sus ideas
- Amo como camina, porque pareciera que nada ni nadie le afectará en su andar
Pero también a veces lo odio, odio cuando siento que me hace sentir mal, cuando no me dice las cosas, cuando simplemente pareciera que no existo, lo odio por que lo amo, odio saber que no podré estar con él ""bien"", y en este momento odio haberlo conocido...
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Yo escribo... tu comentas...