En algún momento pensé en tomarle una fotografía mientras trabajaba, pero preferí guardar todas las imagenes en mi mente y disfrutar de su jornada laboral...
Él, simplemente vestía tennis negros con un pantalón de mezclilla que en la zona de las piernas estaba manchado por diversos colores de tintas de impresión y alguno que otro fluido que dejó su rastro en la tela desgastada, su torso estaba desnudo y como siempre su cabello suelto y alborotado, su bigote sin acomodar, tal como siempre... como siempre ha sido él...
Aunque ahora me di cuenta de sus manos, tiene unas manos tan poco peculiares en un hombre, son grandes como todas las manos que me gustan, sus dedos son largos, eso no lo puedo negar, sin embargo, eso!, sus dedos son los que le dan ese aspecto un tanto extraño, pues, normalmente todo los dedos mantienen la anchura desde su inicio hasta la uña, los de él no, conforme van llegando a la uña se vuelven más finos y delgados, eso me gusta más...