25.2.10

Estrellas verdes al amanecer

Aún recuerdo haber volado en algún momento,
aún saboreo cada beso sobre mi piel, el olor de tus caricias,
aún veo entre la espesa neblina de mi mente tu cuerpo moverse junto al mío,
aún escucho tus palabras susurrando al corazón,
aún puedo tocarte entre estos silencios que cada momento se hacen más eternos,
porque aún estos sentidos están vivos a cada recuerdo que el espíritu llama por las noches
y volamos entre las estrellas verdes que pintan cada momento que hemos vivido
entre los viajes al cenit que carcomen el presente
y van dejando como los caracoles su huella babosa del pasado
para no olvidarla en el futuro, que cada recuerdo tiene olor y sabor,
y mientras con palabras pretendes llevarme al orgasmo,
la distancia entre nosotros se ha vuelto tan espesa
que mis manos ya no pueden moldearte
tus líricas lastiman, hieren el alma
que incrédulos y bastardos dicen no tenerla
porque se han desvanecido junto con los anhelos del mañana
como te has desvanecido entre los pensamientos de una memoria